“Cuando una familia se enfrenta a una enfermedad de un ser querido, es muy difícil de sobrellevar el día a día, ya que nadie está preparado para poder dar el confort que un paciente postrado necesita. Manuel llegó a nuestra familia a dar los cuidados a nuestra tía, una paciente de 88 años, y ha sido un apoyo incondicional, responsable, entregado y querido por todos y por sobretodo por ella. De los 3 años que está con nosotros no ha faltado nunca de lunes a domingo, ha estado presente en navidad, año nuevo, vacaciones con una entrega y cariño infinita. Siempre ha estado atento en todos los cuidados que requiere este tipo de paciente, aconsejándonos para su mayor bienestar. Manuel Sequera y su empresa Domicilio Enfermería, es absolutamente recomendable y confiable para que atienda a un ser querido que no tan solo requiere de asistencia de enfermería, sino también de cariño y compañía que él brinda al paciente”

Por intermedio de esta misiva, deseo agradecerle sus servicios, los cuales valoro muchísimo, por estar siempre atento a cualquier situación de nuestras madres Sylvita y Mireyita. Nunca durante más de dos años ha faltado a sus deberes, haciendo mucho más de lo que le corresponde. Lo importante para Ud, es que nuestras madres reciban en forma muy profesional los servicios entregados, estando Ud al frente de la atención de nuestro pequeño hogar. Para la familia es una gran tranquilidad el poder seguir desarrollando nuestras actividades sin sobresaltos.
Por todo lo anterior, solo puedo decirle que Dios lo bendiga. Cordiales saludos”

“Mi nombre es Melissa y (cómo todas las personas) me definen varias cosas; entre esas están que soy hija, hermana y nieta; y es por esto último que conocí a Manuel. Tengo la suerte de tener a mis 2 abuelos: Margarita y Jorge de 85 años de edad, que, a pesar de ser una persona sin ninguna enfermedad crónica ni antecedentes médicos, los años y el ciclo de la vida le comenzaron a afectar su memoria, y por ende su propia autonomía, siendo cada vez más necesaria la ayuda de otra persona para realizar tareas básicas de la vida diaria cómo lo son el lavado de dientes, afeitarse o poder salir a caminar. Es por esto que me propuse buscar a alguna persona que, como familia, nos pudiese ayudar al cuidado de mi “tata” y por cosas de la vida (que estoy segura que van más allá de una mera coincidencia) conocí a DOMICILIO ENFERMERÍA. Desde el primer momento que me contacté con ellos me dí cuenta que mi abuelo iba a estar en las mejores manos, y cada vez me convenzo más de esto. Una vez a la semana va Jefry a asistir a mi abuelo en aseo y confort; pero la verdad que eso queda chico con todo lo que hace; porque no es sólo ayudarlo a asearse si no más bien es acompañarlo, valorarlo, escucharlo y dignificarlo. La verdad que nuestra experiencia con el servicio entregado es indefinible. Palabras cómo profesionalismo, cariño, seguridad, calidad, paciencia, competencia y empatía quedan cortas para poder definir el gran trabajo que cómo empresa han hecho con mis abuelos y familia.
Así que no hay mucho que decir, ¡muchas gracias!